
Existen numerosas actividades cotidianas que pueden contribuir a mantener un estilo de vida activo. Subir escaleras, por ejemplo, es un ejercicio que viene fantástico para la salud ósea. Diez minutos subiendo escaleras equivale a caminar veinte minutos y el consumo energético equivale a 0,15 kilocalorías por escalón. En media hora reduce 330 kilocalorías en varones y unas 270 kilocalorías en mujeres, como término medio.
Como entrenador personal te recomiendo: comienza a subir escalones hasta que empieces a sudar o hasta el momento que la frecuencia cardiaca llegue al punto establecido por él. Entonces baja en ascensor a la planta inicial. Vuelve a subir las escaleras y otra vez hasta cubrir al menos diez minutos seguidos. En el tiempo contabilizado incluimos el tiempo que se está en el ascensor. Este ejercicio es fácil, asequible y utilísimo. ¡Inténtalo!
Si quieres más equipo que ese, siempre puedes hacerte con un pulsómetro, que mide tu ritmo cardíaco, o un podómetro, para sentirte orgulloso mientras sube el recuentro de pasos dados. Y para el ejercicio de fuerza, siempre puedes conseguir unas mancuernas de cinco kilos o más y unas gomas elásticas de dureza alta.
Para una mayor eficacia siempre puedes contactar con un entrenador personal y que sea él el que te asesore sobre el ejercicio más adecuado en función de tu nivel de fitness.
CONSEJOS:
- ¡Todo lo que hagas cuenta!
- ¡Muévete más, siéntate menos!
- Aumenta tus actividades desde la base de la pirámide: sube a pie las escaleras siempre que puedas en lugar de coger el ascensor, anda siempre que puedas, aparca el coche un poco más lejos y anda hasta tu destino, baja una parada antes del autobús y anda hasta llegar a casa.
- Busca una actividad que te guste.
- Planea dichas actividades e inclúyelas en tu agenda.
- Proponte metas que puedas cumplir con poco esfuerzo.
- Cambia tu rutina si te empiezas a aburrir.
- Conoce nuevas actividades.
- Y lo más importante de todo… disfruta.